martes, 8 de marzo de 2016

Las posibles causas que propiciaron el culto a Antínoo

Las extrañas circunstancias de la muerte del joven Antínoo en el río Nilo es uno de los episodios más polémicos y debatidos en la vida del emperador Adriano. La posible relación amorosa que pudo tener con el joven bitinio es uno de los grandes interrogantes de la historia, pues ha generado y aún sigue generando, muchas preguntas y muy pocas respuestas, sobre todo en cuanto a los hechos relativos a la vida y muerte del joven. No obstante, del mismo modo que estos hechos están abiertos constantemente a debate, sí conocemos con mayor detalle la proclamación e institución de un culto oficial en su honor por parte del emperador Adriano. Probablemente fuera el dramático final del joven y la posterior divinización de éste lo que hiciera de esta relación una de las más conocidas y con mayor proyección en la historiografía.

Un punto importante a tener en cuenta en lo relativo a las fuentes de las que nos valemos es la intencionalidad y el espacio temporal que separa los acontecimientos de los textos escritos. No debemos olvidar que las principales fuentes en las que nos apoyamos son relatos narrados por autores tan relevantes como Dion Casio, Elio Esparciano y Aurelio Víctor, y por consiguiente, al tratarse de fuentes literarias es preciso prestar atención a los detalles y tener precaución a la hora de analizar dichos relatos. Si tenemos en cuenta esto y analizamos precavidamente las fuentes podemos deducir, que muy probablemente, la relación que mantuvo el emperador Adriano con el joven Antínoo tuvo que estar marcada por una fuerte polémica en su tiempo.

Busto del emperador Adriano y el joven Antínoo. (British Museum)

Antínoo, quien procedía de la provincia de Bitinia, se encontró con el emperador Adriano en uno de sus viajes por Asia Menor, el cual al verlo se quedó prendado de su belleza. Los datos acerca de su estancia en la familia imperial son escasos, sin embargo, sabemos que desde el momento en que se conocieron hasta el final de sus días, Antínoo acompañó al emperador en todos sus viajes. Los únicos datos certeros acerca de su vida se refieren a las extrañas circunstancias de su muerte. Aún sin tener constancia de una fecha exacta es posible ubicarla a finales de octubre del año 130, durante el tercer viaje de Adriano, fecha en la cual se funda la ciudad de Antinóopolis.

En lo referido a la causa de su fallecimiento, hasta hoy resulta complicado determinar cual o cuales fueron; sin embargo, a partir de los relatos que narran dicho suceso hemos podido deducir varias hipótesis. Una de ellas se fundamenta en la idea de una posible conspiración promovida o bien por la emperatriz Sabina, quien se mostraba disconforme con la relación que su marido mantenía con el joven bitinio, o por el entorno más cercano al emperador, quienes tampoco lo aceptaban. Las fuentes también nos dan pie a pensar en otras posibilidades, como un probable accidente o un posible suicidio. Sin embargo, la hipótesis más sugerente es la de un posible sacrificio ritual. Según Dion Casio, cuando Adriano escribe sobre lo ocurrido informa que la tragedia sucedida fue ocasionada por el ofrecimiento de forma voluntaria del joven en sacrificio, el cual entregó su vida por el emperador. Este testimonio nos da pie a sospechar que la muerte voluntaria de Antínoo formaría parte de un ritual mágico promovido por la curiosidad del emperador acerca de estos temas y con la finalidad de alejar las posibles amenazas y enfermedades que pudieran caer sobre el emperador.

Fuera como fuere, ante el hecho sucedido, el emperador Adriano terminó conmemorando la pérdida del joven de forma exhaustiva, de manera que el afecto que profesaba Adriano por Antínoo se manifestó en los diferentes tipos de honras que mandó a erigir en su honor. Antínoo fue elevado a la categoría divina y honrado a través de un culto en honor a su persona por toda la zona del imperio oriental. El emperador persuadió a romanos y a griegos para que rindieran culto al joven y éste pasase a formar parte del conjunto de divinidades. Junto con la fundación de Antinoópolis, el emperador mandó a levantar centenares de esculturas en honor al joven, las cuales seguían un sistema iconográfico fiel al canon idealizado griego. Un canon propio que se utilizó para todos los retratos ideales de Antínoo.

Sin embargo, los designios de Adriano a la hora de crear un nuevo modelo de culto similar al de él tuvieron una intención claramente política. Para este primer punto nos valdremos de la teoría de Anthony J.S. Spawfort. A primera vista para los griegos, la actitud de Adriano hacia Antínoo les debió de parecer similar a la que el propio Alejandro Magno adoptó hacia Hefestión, cuya muerte conmemoró de la misma forma.

Adriano siempre estuvo atraído por la cultura griega y siempre quiso lograr y difundir su ideal de vida. Dentro de aquel ideal se encuentra una de las prácticas más importante en la formación de un griego, y por consiguiente una clave fundamental para aspirar a ese modelo: la pederastia. De tal manera que honrar al joven Antínoo lograría elevar la práctica de la pederastia como medio idóneo para conseguir aspirar al ideal de vida griego. Sin embargo, las intenciones de Adriano a la hora de propiciar un culto en honor a Antínoo tuvieron también unos fines de índole político. Antínoo se convirtió en el efebo favorito de Adriano tal como en su día lo fue Hefestión para Alejandro. La figura de Alejandro Magno fue el prototipo de conquistador para muchos romanos debido a la aspiración y al deseo, por parte de éstos, de hacerse con un imperio tan extenso como en su día lo consiguió Alejandro. De modo que Adriano a través del culto a Antínoo intentaba conseguir proyectar en la mente de sus súbditos una imagen de él similar a la de Alejandro. 

Otras de las posibles causas que propiciaron la creación del culto a Antínoo están relacionadas con el deseo de las ciudades por ganarse la simpatía y la proximidad del emperador. Del mismo modo que el culto imperial se erigió como mecanismo que contribuyó a la integración de todas las provincias romanas al imperio, el culto a Antínoo, aunque no formara parte del culto imperial, cumplió también unas funciones similares al manifestarse en muchas ciudades griegas deseosas de honrar al emperador con el fin de obtener favores. Además, no hay que olvidar la ya existencia de una tradición donde a algunos hombres se les divinizaba tras su muerte. Sin ir más lejos, es importante puntualizar la tradición egipcia, donde se divinizaba algunos hombres ahogados en el río y eran asociados a Osiris.

Este punto es muy importante y para ello nos valdremos de la idea extraída del artículo de Domingo Saura Zorrilla. Si no basamos en la hipótesis que defiende que Antínoo falleció a finales del mes de Octubre, podríamos sospechar que existe una planificación en los acontecimientos por parte del emperador.

Antínoo como Osiris. (Museo del Louvre)

Osiris es un dios egipcio que se ahogó en el rio Nilo, por consiguiente, algunos de los casos de ahogamiento en el río son identificados con la presencia del dios. Además, si a eso le añadimos que a finales de octubre en el calendario egipcio nos encontramos con los momentos de celebración de los Misterios de Osiris, nos abre la posibilidad de plantearnos que la muerte del joven estuvo ideada previamente a los sucesos acecidos, sirviendo, además, de argumento para fundar una nueva ciudad.



Bibliografía

Saura Zorrilla, D. "Morir ahogado en el Nilo: Antínoo y la divinización osiriana" en Bravo, G. González Salinero, R. (eds.): Formas de morir y de matar en la Antigüedad romana. Madrid-Salamanca: Signifer, 2013.

Spawforth, A. J.S: "Adriano y el pasado griego" en Cortés, J. M..; Muñiz, E. (eds.) Adriano Augusto, Sevilla: Fundación José Manuel Lara, 2004.

González, J. Pavón Torrejón, P. (eds.): Adriano emperador de Roma. Roma: “L´erma” di Bretschneider, 2009.  

Imágenes

-Busto del emperador Adriano y el joven Antínoo: 

https://it.wikipedia.org/wiki/Omosessualit%C3%A0_nell%27Antica_Roma#/media/File:Hadrian_and_Antinous_bust_British_Museum.jpg


-Antínoo como Osiris:

https://es.wikipedia.org/wiki/Ant%C3%ADnoo#/media/File:Antinous-osiris.JPG





Sobre la autora:


Cristina Cardador Ruíz

Graduada en Geografía e Historia por la Universidad Pablo de Olavide, promoción 2011-2015. Interesada en la Historia Antigua y en la Historia de las Religiones. Realizó su Trabajo de Final de Grado sobre el culto imperial en Itálica. Actualmente cursa el Máster en Religiones y Sociedades organizado por la Universidad Pablo de Olavide y la Universidad Internacional de Andalucía.

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