martes, 23 de febrero de 2016

"Los derechos de la mujer y la I Guerra Mundial"


La I Guerra Mundial (1914-1918), catalogada como La Gran Guerra, se constituyó como un conflicto bélico diferente con respecto a los que se habían producido hasta entonces. Entrará en juego un nuevo tipo de guerra más novedosa como consecuencia directa, entre otras cosas, de los avances tecnológicos que puso a su alcance la Revolución Industrial. Esto, a su vez, pudo ser un desencadenante decisivo, como iremos viendo, en la participación activa de la mujer en el conflicto.

La resaca de la guerra también será embrionaria en muchos aspectos ya que, como apunta Louise Blanck en todos los países beligerantes, la guerra de 1914-1918 modifica profundamente la condición femenina.

De esta forma, una vez terminada la guerra la idea de una nueva sociedad en la cual las mujeres estaban integrándose de manera más equitativa con respecto al sexo masculino, se iba extendiendo progresivamente por los diferentes países. Entre otras cosas, la Gran Guerra transformará las relaciones sociales entre hombres y mujeres dándole especial emancipación a estas últimas, afectando directamente a la estructura social, en mayor o menor medida, de los países que participaron.

Las mujeres venían reivindicando una equiparación con los derechos del hombre mucho antes, desde finales del siglo XIX, cuando encabezaron un movimiento que se denominó sufragista.  Charlotte Karlokke, considera dicho movimiento como la primera Oleada feminista, que surgió principalmente como movimiento internacional y cohesionado que luchaba por cuestiones fundamentales como el derecho a voto, la división sexual de las tareas, la equiparación salarial y una preocupación constante por cuestiones de maternidad. Dicho movimiento, en gran medida, transcurrirá de manera paralela con los cambios a nivel político, económico y social que se producen en la Segunda Revolución Industrial y que fue estímulo de dicho movimiento.

A pesar de que la I Guerra Mundial, en un primer momento, frenará este movimiento feminista y su lucha, será con posterioridad y una vez cesada ésta, el principal motor que les impulsará a conseguir la emancipación deseada o, al menos, parte de ella.  

Pero, ¿Cómo se ven arrastradas las mujeres a la guerra? Intervendrán principalmente varios factores, pero principalmente se verá motivada por el uso de ejércitos de masas y el enorme número de vidas que se cobró el frente. Ya lo apuntaba Gustave Le Bon, refiriéndose a Francia; Más de seis millones de hombres movilizados para la defensa nacional han visto surgir legiones de mujeres, de niños y de ancianos para sustituirlos en los campos, en las empresas; en una palabra, cada rama de la actividad humana.

No sólo pasarán a formar parte activa de la sociedad las mujeres en Francia, miles de mujeres británicas pasarán de cumplir el rol que la sociedad les había impuesto como amas de casa pasivas, a formar parte activa de la población ejerciendo trabajos de obreras e incluso, en Inglaterra, las mujeres participarán en el conflicto bélico. En Alemania, tuvieron un papel fundamental en las fábricas de armamento y, aunque en menor medida, en Rusia también participaron en dicha guerra.

En General, como vemos, la situación se hace extensible a toda Europa Occidental y a Alemania, eliminándose de esta forma las desigualdades que separan trabajos masculinos y trabajos femeninos, como consecuencia directa del conflicto que permitirá esta innovación por necesidad y supervivencia.
El sexo femenino toma el dominio de ciertas actividades nacionales y tendrán cierta influencia en organismos públicos, lo que posibilitará que en la mayoría de los estados, como apunta María Vidaurreta, los derechos políticos hayan sido otorgados a las mujeres en los años que siguen a la I Guerra Mundial.

Así, la Gran Guerra vino cargada de conceptos modernos que vieron la luz en distintos países progresivamente, integrándose por primera vez a la mujer en la historia y alterando de esta manera numerosos aspectos de la vida cotidiana.

En el plano político, la ansiada lucha del movimiento sufragista por fin empezará a dar sus primeros frutos, concediéndose de manera progresiva la obtención del derecho al sufragio femenino en algunos países (Holanda y URSS, 1917, Gran Bretaña y Alemania 1918). En Austria, por ejemplo a partir de 1919 se decretará que toda persona, mujer o hombre que tenga cumplido los 24 años tendrá derecho a voto, el mismo año que Bélgica aunque esta será un poco más restrictiva, en un principio.

También desde el punto de vista económico, a pesar de que existió lo que se llamó “le retour au fogu”, lo que implicó, una vez terminada la guerra la reincorporación de los hombres a sus anteriores puestos de trabajo, desplazando de nuevo a la mujer a un segundo plano, muchas siguieron manteniendo la posición que ocuparon durante la guerra lo que les posibilitó, en cierta manera independencia económica respecto a la figura del varón.

Desde el punto de vista social, se consigue el bien más preciado, la libertad y la integración de una sociedad mixta con cada vez más derechos equitativos que se irán produciendo, evidentemente de una manera paulatina. Esto se ve bien reflejado en palabras de Maurice Bardeche; lo que las mujeres habían ganado durante los cuatro años de guerra es mucho más importante que el derecho de voto, pero eso no se notó de inmediato.


Bibliografía

Bernad, E., Mut, M., y Fernández, C. “Estereotipos y contraestereotpos del papel de la mujer en la Gran Guerra. Experiencias femeninas y su reflejo en el cine”,  Historia y Comunicación Social, Vol. 18 (2013), 169-189.

Black, L., “Les femmes étrangéres dans la guerre”,  Revista Historia Magazine 20 París (1970), pág. 657.

Blanco, O., “Mujeres en la Primera Guerra Mundial”, El Rapto de Europa nº 26 (2014).
Krolokke, Charlotte., Scott, A., Three waves of feminism. 

Lindsey, G., “La vida y la lucha de las mujeres contra la opresión”, sinpermiso nº 13-14 (2015)

Padilla, G., y Rodríguez, J. “La I Guerra Mundial en la retaguardia: la mujer protagonista”, Historia y Comunicación Social, Vol. 18 (2013), 191-206.

Vidauarreta, M., “Guerra y condición femenina en la Sociedad Industrial”, Revista Española de Investigaciones Sociológicas Nº1, 65-104.

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